Porque ofrecen una gran calidad visual en comparación a las gafas, la explicación es muy sencilla. La distancia entre el ojo y las gafas puede provocar distorsiones, mientras que las lentillas están colocadas sobre la superficie del ojo y eso elimina dichas distorsiones.

Porque con lentillas, se consigue una amplitud de campo visual abarcando incluso las zonas periféricas, un dato que resulta fundamental en actividades como deportes y al conducir.

No alteran nuestra apariencia ya que no tendremos nada que nos ¨tape¨ la cara.

Se pueden utilizar desde niño, solo con visitar a tu Óptico-Optometrista, el cual realizara un control exhaustivo de tus ojos y podrá determinar si puedes utilizarlas sin ningún riesgo ocular. Además ayuda mucho a todo ello la mejora sustancial de los materiales con los que se fabrican hoy en día las lentes de contacto.

Otro día hablaremos de tipos de lentillas, pero les adelanto que ya podemos llevarlas con cualquier defecto visual, miopía, hipermetropía, astigmatismo y también presbicia por lo que pueden ser progresivas.